Catastrópico, la comedia de acción que impulsa turismo de RD

El cine dominicano se ha convertido en uno de los principales promotores de los atractivos turísticos del país y se ha visto evidenciado en distintas filmaciones cinematográficas. En esta ocasión, el largometraje “Catastrópico” se propone impulsar el turismo mostrando los atributos de las playas y paisajes de República Dominicana.

La película producida por Palmera Films, es más que una comedia de acción con un muy criollo tono humorístico, en el cual se relata la historia de una famosa y mimada actriz internacional que lucha por regresar a la civilización, tras la caída de su jet privado, hecho que evita un planificado secuestro en su contra, dejándola a merced de su “fastidioso” asistente y un secuestrador “inepto”, en el marco del ambiente rural dominicano.

Catastrópico es un proyecto bien pensado para llevar a pantallas un producto que bien administra la marca-país dominicana, con escenas, con la estructuración para irrumpir en muchos países como una cinta industrial de calidad asimilable, según publica elnacional.com.

Este filme además de que promueve con efectividad la marca-país República Dominicana mediante la exposición de paisajes de enorme belleza, ambiente comunitaria, los elementos de la cultura popular cotidiana y gastronómica, fomenta el orgullo de la dominicanidad, la promoción turística y proyección de la identidad del país.

Para hacer Catastrópico no se dudó en invertir lo necesario (una cifra récord que hubo que consensuar con los márgenes que establece la Dirección General de Cine. El presupuesto es de casi cien millones de pesos).

Sirve esta cinta de acción y aventura contada en tono de humor, para incrementar la capacidad de nuestro cine para desarrollar proyectos de complejidad técnica (sobre todo porque agrega experiencia en complicadas y costosas escenas de acción, tal cual puede hacerlo el discurso fílmico de cualquier nación desarrollada.

Catastrópico se ha realizado con la intención de combinar los elementos de ese cine universalmente atractivo. Sus recursos incluyen una fotografía profesionalmente bien lograda del maestro Claudio Chea, con un universo sonoro en que se destaca la música de Amaury Sánchez.