Dilma Rousseff atribuye a “error humano” apagón generado en aeropuerto de Río

A un error humano atribuyó la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, el apagón que afectó al aeropuerto internacional de Río de Janeiro, repleto de turistas por las fiestas de fin de año, y exigió mayor eficiencia al sector energético.

La interrupción del servicio de electricidad, que dejó durante 10 minutos completamente a oscuras las dos terminales de pasajeros la noche del miércoles, se debió a un «fallo humano» y a una sobrecarga del sistema, afirmó Rousseff.

En el aeropuerto Tom Jobim, más conocido como Galeao, «hubo dos cosas: fallo humano, porque debieron cambiar el aire condicionado, que estaba viejo, y, sobrecarga, a causa de la temperatura alta«, afirmó la mandataria, según la estatal Agencia Brasil.

El sector eléctrico -en manos de empresas privadas que han obtenido concesiones, como es el caso de Rio Light S.A.- debe estar preparado para anticipar emergencias, ser «implacable» con las interrupciones y adecuar los equipos ante posibles riesgos, señaló Rousseff.

Asimismo, reprochó que se intente atribuir los cortes de energía de los últimos días a fenómenos naturales. «Rayos caen todos los días. Un rayo no puede sacar de funcionamiento el sistema. Si se cae es fallo humano. No es serio decir que el sistema cayó a causa de un rayo», declaró.

En septiembre y octubre, tres grandes apagones dejaron sin electricidad a millones de personas en el norte y nordeste de Brasil, así como en la capital, Brasilia. Tras el apagón del miércoles, que también afectó a algunos barrios de Río, el servicio fue restablecido completamente después de dos horas, y sólo se registraron atrasos en 19 vuelos pero ninguna cancelación, según la empresa brasileña de Infraestructura Aeoroportuaria (Infraero, estatal).

Brasil está invirtiendo millones de dólares en la modernización de su deficiente infraestructura de transporte de cara al Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos 2016, que se celebrarán en Rio de Janeiro. El aeropuerto de Galeao, en Río, y el de Belo Horizonte (Minas Gerais, sudeste) serán otorgados en concesión a gestores privados en septiembre de 2013, anunció recientemente Rousseff.