«Podemos doblar el número de turistas pero cuidando infraestructuras y medioambiente»

El Foro Dominicano Anual de Turismo (Fodatur), recibió a la economista española Margarita Nájera, quien durante su exposición hizo gala de su experiencia sobre el municipio Calviá, Islas Baleares (España), en donde fueron aplicados una serie de programas de excelencia turística y explicó que la recuperación ambiental de los espacios costeros y una promoción de calidad y profesionalismo, son piezas claves en el proceso de turismo rentable y sostenible.

Nájera relató toda una serie de experiencias vividas durante los últimos 20 años y como manejaron las crisis que se presentaron en el camino. Define el círculo virtuoso de revalorización de destinos maduros del litoral, que consiste en invertir en mejorar el entorno y en diversificar el producto para mejorar los ingresos por turismo.

“Círculo virtuoso de revalorización de destinos también implica captar turistas con mayores efectos multiplicadores y que demanda una mayor inversión del sector privado en la mejora de la calidad del producto. Fruto de la implementación de esa línea de acción en el municipio, en el 2002 se elevó a un 85% los turistas que dijeron que pensaban repetir el viaje” acotó.

Los retos a los que se enfrenta el turismo según la explicación de Nájera son el desequilibrio, el medioambiental, el económico y social. Una voluntad social de asegurar la actividad turística como eje de desarrollo local “Nos hemos pasado construyendo, podemos doblar la cantidad de turistas pero debemos cuidar las infraestructuras y lo que perdemos” subrayó.

Para la ex alcaldesa otro de los ejes de la línea de acción del programa son  la cooperación, cohesión y participación de los sectores sociales involucrados en el desarrollo de ese destino.

Los objetivos de la agenda que se ha planteado el municipio de Calviá están fundamentados en tres ejes estratégicos: prevenir, que implica evitar posibles daños al entorno; rehabilitar, que busca rentabilizar lo urbano existente, valorizar el patrimonio natural, cultural y social e incrementar el valor añadido obtenido y finalmente, diversificar la economía.

Una de las anécdotas que compartió Nájera fue la escases de agua potable hace 20 años, donde tenían alrededor de 15 millones de turistas y no contaban con agua para darles a tomar. Esto provoco que tuvieran que comprarla a Barcelona a precio costoso y les hizo plantearse la necesidad de lograr un equilibrio entre la inversión, la degradación de los recursos y la rentabilidad.

Dentro de los planes de acción estuvo favorecer la cohesión y calidad de vida, preservar el patrimonio natural, recuperar el patrimonio artístico-cultural, rehabilitar todos los núcleos turísticos y mejorar Calviá como destino turístico. También, mejorar el transporte público y peatonal, gestión sostenible de los recursos,  diversificar la economía e invertir en recursos del conocimiento, e innovar en gobierno y gestión municipal.

Nájera informó que de esa agenda, los sectores involucrados se han planteado diez líneas de acción estratégica, que incluye como primer paso limitar el crecimiento, contener la presión humana y rehabilitar el territorio. A esto se le suman unas 40 iniciativas a corto plazo donde las ordenanzas responsables con la ecología y el medio ambiente, construcción de viviendas, modernización de la organización municipal.

Para concluir su participación resaltó la importancia de la participación social, la cual es fundamental para avanzar en la integración cultural, la sostenibilidad y la calidad de vida en un destino turístico y que “es necesario avanzar desde la participación a la corresponsabilidad activa de los ciudadanos, e instrumentar nuevas vías para incorporar a los sectores sociales más jóvenes.