Turismo de RD, viento en popa

Desde hace varios años el sector turismo de República Dominicana ha tenido un crecimiento que posiciona al país caribeño como uno de los preferidos en el Caribe.

Y es que actualmente ese renglón, que es parte muy importante de la economía nacional, va viento en popa, sí, con “buena suerte, dicha y prosperidad”, significando la estabilidad que otorga para que siga creciendo.

Los renglones que componen el sector tales como: inversión, infraestructura, conectividad, seguridad, hospedaje, entre otras, se han unificado para fortalecer la oferta que ofrecen los diferentes destinos en el país.

Esto queda evidenciado desde finales del 2017 y los primeros meses que transcurren del 2018, pues todos los organismos dan cuenta de los excelentes números que avalan el buen comportamiento del turismo.

Tanto la Asociación de Hoteles y Turismo (Asonahores), el Ministerio de Turismo (Mitur), EL Banco Central, la Junta de Aviación Civil (JAC), el Instituto de Aviación Civil (IDAC), dan cuenta en informes que contienen estadísticas precisas de la conducta que mantiene el sector y que además proyecta a años venideros.

Reina la armonía en un componente económico que el sector público y privado se ha adueñado de encaminarlo para que sea un rotundo éxito.

Pero no solo los organismos y entidades dominicanas dan fe y testimonio del gran auge del turismo, además los internacionales se hacen eco del buen momento que se registra en cada reglón que conforma la “industria sin chimeneas”.

Tal es el caso, del embajador de España, Alejandro Abellán García de Diego, quien indicó que la inversión de su país al sector turístico aumentará ante la estabilidad económica que proyecta RD, y auguro que la llegada de turistas también se mantendrá en constante aumento. También en el DATE 2018, evento que se lleva acabo y que es el más importante de la industria, solo se han mostrado datos positivos.

Con proyecciones de esta índole es inevitable sentir la sensación de que el turismo no dará pausa alguna, “para tras ni para coger impulso”.

Solo resta evaluar, porque sí sabemos que faltan cosas que mejorar, que implementar, proyectos que culminar, ideas que plasmar y luego poner en práctica, desestimar lo que se sabe que no dará resultado, entre otras cosas que continuaran llevando por buen camino al turismo hasta conseguir la excelencia.