Poniendo orden en playa Boca Chica

La playa de Boca Chica es un emblema turístico de la ciudad de Santo Domingo, por lo que sin miedo a equivocarme, puedo decir que locales y extranjeros que visitan la ciudad, siguen mostrando interés por ese balneario.

Para la ciudad es muy importante mantener seguro ese polo que ha desarrollado una gran economía en el municipio de su mismo nombre, ¿Pero qué pasa? Desde hace un tiempo, las visitas a la playa de Boca Chica han disminuido debido a una serie de incidentes que no permiten al visitante, principalmente al bañista, poder disfrutar de sus aguas cálidas.

Como es bien sabido, la playa también se presta para la práctica de deportes acuáticos que se realizan, y debe ser así, en una zona apta para tales fines y que no interfiera con las personas que la utilizan para el ocio, cosa que últimamente no se está cumpliendo y afecta el flujo de visitantes, que mayormente es familiar, a la playa.

Varias quejas han salido a relucir sobre el tema, ya que se acerca la “Semana Santa”, una semana en donde las visitas a la playa aumentan, por lo que las autoridades han decidido poner orden al caos que regularmente ha imperado en la zona.

Para ello, el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y la Armada Dominicana han advertido a los propietarios y compañías de alquiler de motonaves, que harán cumplir con la disposición que prohíbe competencias acuáticas en las zonas reservadas para los bañistas en la bahía de Boca Chica.

Una muy buena medida que no es nueva porque que tiene una disposición en la ley que lo prohíbe, pero que obviamente no se está cumpliendo. La pregunta es ¿Por qué esperar la cercanía de una semana, que para muchos son vacaciones, para hacer valer el orden? ¿Por qué se viola el acuerdo de que las competencias son en un área específica?

Al parecer se les va acabar el “relajo” y las autoridades harán cumplir la ley, porque además de prohibir las motos acuáticas en las aéreas de los bañistas, también el director de Cestur, general Juan Carlos Torres Robiu, dispuso diversas medidas como: patrullaje motorizado en toda la playa de Boca Chica y agentes uniformados al servicio de los vacacionistas nacionales y extranjeros, que se desplazan a la zona a disfrutar.

Hace tiempo que esas medidas hacían falta, ahora solo resta esperar de que la prevención no sea adoptada solo para la “Semana Santa”, sino mas bien que sea todo el tiempo, porque la playa de Boca Chica necesita recuperar el auge de visitantes que se han alejado por los aprietos que en ella están ocurriendo.