Robo de aviones amenaza seguridad

Los recientes acontecimientos acaecidos en el aeropuerto Joaquín Balaguer (El Higüero) y en otras terminales del país, en las cuales varias aeronaves han sido sustraídas por personas desconocidas, ponen de manifiesto el grado de inseguridad y vulnerabilidad que amenazan la industria aérea local.

El último de estos casos se registró el pasado sábado en el Aeropuerto Joaquín Balaguer, cuando un avión que está en manos de las autoridades, incautado a uno de los propietarios del quebrado Banco Peravia, pretendía ser sacado del país por cuatro pilotos venezolanos sin ninguna autorización.

De la misma terminal, pero en el año 2011, una aeronave Cessna, King Air 200, propiedad del Grupo Puntacana, desapareció sin que el personal militar y civil del aeropuerto se percatara del hecho, de acuerdo a reportes periodísticos de la época.

Sin embargo, el principal aeropuerto de Santo Domingo no ha sido la excepción a este tipo de anomalías. El año pasado las autoridades de esta terminal no descartaron que un jet privado que despegó con destino al Aeropuerto de Punta Cana, cambiando de rumbo en el aire, hubiese sido robado.

Estos casos tienen como similitud que han sucedido frente a los ojos de los agentes del Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (Cesac), quienes son los encargados de la vigilancia en los aeropuertos nacionales.

Para acceder al lugar donde se encuentran las aeronaves, en ambos aeropuertos, se debe pasar por puestos de control a los que no todo ciudadano tiene acceso sin el debido permiso e identificación, lo que pone en duda la honestidad de los agentes que han estado en servicio cuando han sucedido estos casos.