Turismo entre vecinos

Los países latinoamericanos tienen un ritmo acelerado por captar turistas de todas partes del mundo y por todos lados a la vez escuchamos de los países emergentes apuntando en su mayoría hacia el mismo foco de atención.

A pesar de la crisis económica y financiera global, el turismo para la región sigue en alza y se prevé que para este año la llegada de turistas sobre pase los 80 millones, el cual es un número bastante generoso.

América Latina y el Caribe recibieron 56,6 millones de turistas extranjeros el año pasado, un crecimiento del 4,4% frente a 2011.

Sin embargo, el interés de los latinoamericanos en conocer los países vecinos, ha dado un nuevo impulso al turismo en la región, gracias a la buena situación económica y los vínculos crecientes entre los países, lo que ha reducido la tradicional dependencia de visitas de estadounidenses y europeos.

Los datos apuntan a que en turismo, como en otros sectores, América Latina cada vez depende menos de Estados Unidos y Europa.

Las mejoras en las conexiones y la buena situación de la economía de América Latina, que ha sorteado la crisis mundial y que este año crecerá un 3,8%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), han provocado que entre nuestros países se desarrolle una cultura creciente de viajeros.

Entonces, ese es un buen mercado para explotar, por ende la agilización de los trámites es un tema crucial. Un buen ejemplo de esto es la apertura entre México y Brasil con el visado.

Recuerdo la oportunidad que tuve hace meses de entrevistar al Ministro Consejero de la Embajada de Chile en la República Dominicana, Jorge Caballero, en donde hablábamos justamente de la mentalidad latina sobre los países del norte o los de Europa.

Para estas fechas, es tanto el bombardeo promocional del Feria de las Flores en Medellín, la Fiesta de las Frutas y las Flores en Ecuador, Machu Picchu, el Desierto de Atacama, Chichén Itzá y otras tantas riquezas turísticas que tenemos en Latinoamérica, que se hace imposible pasarlas por alto y no hacer un esfuerzo para visitarlos.

Es un mercado importante, estamos en la región, compartimos muchas cosas más allá de un mismo continente y debemos conocerlo. Ahora, entre la guerra promocional de los mejores destinos latinoamericanos, estos países deben ponerse las pilas para captar la atención del turista vecino y también las facilidades de trámites entre naciones que le den el empujón final a la decisión.