¿Certidumbre…o?

Con diciembre llegan siempre las fiestas de fin de año y la oportunidad de comprobar si las previsiones de vida y trabajo se cumplieron.

Para el turismo es también el cierre de un ciclo, que puede o no responder a las expectativas del sector y de los gobiernos.

Certidumbres e incertidumbres rodean las jornadas del último mes del año.

Se lograrán los planes propuestos, se preguntan unos y otros solo esperan a la confirmación de los resultados. En el caso de Cuba y su industria del ocio, las autoridades del ramo anunciaron desde la arrancada de este ejercicio una recepción  de 2.9 millones de viajeros, casi los 3 millones, una cifra de ensueños para un destino sin acceso aún a su mercado natural: Estados Unidos.

Dependiendo entonces de flujos a distancia como los de Canadá, Europa y el Cono Sur latinoamericano, la mayor de las Antillas ha ido rebasando en el 2012 las llegadas internacionales precedentes, ahora solo resta esperar a ver qué nos deparan las venideras semanas de diciembre.

 Cierto es que, a veces es mejor, no tantos viajeros como sí más eficiencia en el resto de la operación; pero por lo pronto la ínsula requiere de arribos crecientes en aras de elevar sus ingresos, las ganancias y aumentar el peso del giro en el PIB nacional.

 El plazo se acorta y para dejar paso a las certidumbres y soslayar las incertidumbres lo que queda es casi nada. Veremos…