Magia
24 enero, 2012
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Cuando uno se refiere al destino turístico número uno de América Latina, el Caribe Mexicano tiene la imagen de un destino de vanguardia, al pensar en este lugar vienen a la cabeza las playas de arena blanca y el mar azul turquesa, pero junto con ello, los grandes desarrollos turísticos, los grandes hoteles que alojan al grueso de los turistas que visitan este paradisiaco lugar…
Cuando uno se refiere al destino turístico número uno de América Latina, el Caribe Mexicano tiene la imagen de un destino de vanguardia, al pensar en este lugar vienen a la cabeza las playas de arena blanca y el mar azul turquesa, pero junto con ello, los grandes desarrollos turísticos, los grandes hoteles que alojan al grueso de los turistas que visitan este paradisiaco lugar.
Pero el Caribe Mexicano tiene otra cara, la cara rustica, ecológica de algunos poblados que no han perdido esa magia de sencillez y contacto con la naturaleza, por ejemplo Tulum en su zona hotelera tiene un gran número de huéspedes que llegan al destino en busca de la armonía con la naturaleza.
Las pequeñas cabañas son autosuficientes en el abastecimiento de energía eléctrica, la zona en la que están no cuentan con este tipo de infraestructura, las torres eólicas y los paneles solares se observan por arriba de los techos de palma.
Las cabañas tienen solo lo necesario una cama, un baño; la magia es que al dar un paso fuera ya estas en la playa, frente al mar Caribe. Este ambiente y este contacto con la naturaleza son aspectos bien cotizados. Hay un mercado muy interesante.
Las noches tienen un espectáculo único, la bóveda celeste es el gran escenario, la poca o nula luz que alumbra los alrededores nos acercan a esta gran presentación estelar.
Es difícil de creer además que a un par de kilómetros se puedan encontrar los mega desarrollos, modernos, elegantes, con grandes albercas, cuartos de lujo y servicio de primera. Y lo interesante resulta que hay mercado para todos, porque al hablar de opciones no nos referimos al precio, resulta que ambas opciones tienen un costo similar aquí solo aplica el gusto.
Lo cierto es que los servicios diversos deben ser el sello de los grandes destinos y este en especial resulta ser hoy en día una opción muy socorrida. Lo más importante es que de pronto se piensa que estos pequeños hoteles junto a la playa sucumbirán ante los grandes capitales y se perderá la magia, pero en este caso no será así, los hoteles se desarrollaron bajo este concepto debido a las restricciones ambientales del lugar y a la cercanía a la zona arqueológica que termina por ser «la cereza en el pastel».
Lo que sin duda es el gran reto para Tulum, hablando del municipio que como centro poblacional cada día crece más, es lograr mantener este pequeño mágico corredor aislado de los grandes desarrollos turísticos y habitacionales.