Impacto auténtico

En medio de una situación económica cambiante que hoy impacta de manera variopinta, sobre todo en los países pobres, el turismo constituye para Cuba una herramienta de buen uso, muy de cara a estrategias medioambientales…

En medio de una situación económica cambiante que hoy impacta de manera variopinta, sobre todo en los países pobres, el turismo constituye para Cuba una herramienta de buen uso, muy de cara a estrategias medioambientales.

Hasta el presente, los incrementos y desequilibrios en los precios del carburante, y por ende, en el costo del boleto de avión, influyen en el mundo moderno, de sobremanera en el área caribeña.

Sin embargo, las autoridades turísticas de la Antilla Mayor han demostraron su optimismo en varias ocasiones hasta el punto de pretender cerrar este 2011 con la atención a 2,7 millones de viajeros, provenientes sobre todo de Europa y Canadá. Tal cuantía no parece a esta altura una utopía, pues desde el propio mes de enero han sido consistentes los crecimientos de las llegadas internacionales.

Un informe reciente de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) da muestras de la espiral ascendente de la industria del ocio en este destino, frente a las desventajas de la crisis económica global y sus influencias.

Según la ONE 209 mil 640 turistas internacionales llegaron a Cuba solo en julio pasado para significar un crecimiento interanual de 1,6 %, datos que permiten mantener a los especialistas sonrientes.

Como acumulado de enero a julio, registraron esas mismas fuentes más de un millón 747 mil 510 llegadas, para 9,5 % por encima de los reportes en idéntico periodo de 2010. Como principales emisores constataron a Canadá, Rusia, Argentina, Reino Unido, Chile y Francia, lo que marca un repunte de Latinoamérica entre los más interesados en tomar vacaciones en esta ínsula, y por lo tanto refuerza los datos ya esperanzadores para un nuevo incremento del sector.

Las autoridades, por ejemplo, ven con muy buenos ojos el repunte de Argentina que en lo que va de año acumula 52 mil visitantes.

Y todo parece indicar, que los favores de una estrategia medioambientalista, y con variedad en las ofertas, tiene mucho que ver con el alza de los flujos provenientes de distintas naciones.

Naturaleza, cultura, historia, congresos, eventos y viajes de incentivos, constituyen algunas de las modalidades que o bien se suman a la propuesta de sol y playa, o quizás hasta compitan con ella.

Tales atributos refuerzan el impacto auténtico del destino Cuba dentro y fuera de fronteras, a pesar de que su carpeta de productos sigue siendo vedada para su mercado natural: EE.UU, a causa de la mantención de las medidas restrictivas del bloqueo impuestas por Washington a La Habana, desde hace más de medio milenio.