Casualidades

Mientras ASUR (Aeropuertos de Sureste) operadora del aeropuerto de Cancún a través del administrador de la terminal aérea, comunicaba que su crecimiento en el primer semestre del año, fue solo de 1% a diferencia de otros en los que se llegaba incluso a 10%, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo aseguró que la nueva licitación para el aeropuerto de la Riviera Maya, será en 45 días…

Mientras ASUR (Aeropuertos de Sureste) operadora del aeropuerto de Cancún a través del administrador de la terminal aérea, comunicaba que su crecimiento en el primer semestre del año, fue solo de 1% a diferencia de otros en los que se llegaba incluso a 10%, el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo aseguró que la nueva licitación para el aeropuerto de la Riviera Maya, será en 45 días.

Dos situaciones totalmente ambivalentes, por un lado ASUR, que ha dejado ver que puede manejar el crecimiento ante la demanda de más vuelos, por lo que no hace falta un aeropuerto en Tulum, porque además afecta su visión de negocio, a largo plazo, ya que cuando les otorgaron la concesión no se preveía la construcción de otra terminal aérea.

Dicen por ahí, que es mucha coincidencia para ser coincidencia, seguramente ASUR ya se enteró que viene la siguiente licitación, e insistirá en participar, recordar que hace muy poco se dictaminó que no podrían participar en la licitación, pero la que viene es nueva y no han dicho si a pesar del dicho de la comisión nacional de competencia que no les permitió entrar en la anterior, lo harán en esta nueva.

Nos queda claro que a ASUR no le interesa una nueva terminal aérea, sino la manejan ellos mismos, pero en fin todo a su tiempo.

Por cierto, el gobernador Roberto Borge, en una entrevista informal, dijo que en su opinión «la incursión de empresas extranjeras, que estaban participando con las empresas mexicanas que compraron las bases, fue uno de los criterios más importantes (que obstaculizaron la pasada licitación), sobre todo en el monto de las acciones en las cuales participaban y, desde luego, que no sean empresas públicas de otro país».