Rutas y andares para el verano

Ideada por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, la iniciativa de las Rutas y Andares regresará este año con renovadas ofertas veraniegas para la familia cubana…

Ideada por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, la iniciativa de las Rutas y Andares regresará este año con renovadas ofertas veraniegas para la familia cubana.

Con 11 años de creado este movimiento propondrá entre el cinco de julio y el 31 de agosto entrante, nuevos programas para promover el patrimonio habanero.

Devenidos ya una necesidad cultural de la sociedad, tales periplos por el Centro Histórico y más allá de sus lindes resultan muy demandados por los cubanos de las más disímiles edades, todos conquistados por las más diversas formas de admirar los muchos atractivos de esos dominios citadinos.

Acercar a las personas a su patrimonio mediante la invitación a desandar caminos para develar antiguos pasajes de la historia, la posibilidad de descubrir los secretos que guardan las calles habaneras, y encuentros donde se combinan tradición y modernidad, cultura y conocimiento, son algunas de las propuestas para los dos meses inmediatos.

Tan creativa experiencia regresa con sus habituales visitas a museos y recorridos por el entorno. Los andantes también apreciarán los trabajos de conservación y restauración de un cuadro, un libro, una locomotora o un edificio, según fuentes de la referida Oficina, que confirmó se incorporan nuevos andares por el patrimonio industrial y literario.

También se supo que más de 15.000 personas se integraron al proyecto en el 2010, cuando el promedio de visitantes fue de 190 participantes por día.

Entonces al flujo diario incesante por el muy demandado casco histórico, Patrimonio de la Humanidad desde 1981, se une nuevamente en la recién iniciada etapa de verano- y por oncena ocasión consecutiva-, este programa Rutas y Andares, una excelente opción para develar los secretos de la parte más antigua de la capital cubana.

La familia y los amigos pueden compartir juntos la aventura de desentrañar los enigmas de la zona más añeja de la urbe, en un plan que propone en esta oportunidad asomarnos otra vez a la diversidad de presencias culturales en esos lares, las peculiaridades arquitectónicas de un área en constante transformación y las leyendas atrapadas entre sus vetustos muros.

Dentro de esos paseos estarán las rutas de la orfebrería, de los minerales, por las colecciones de armas, por la Factoría Habana y, además, como algo novedoso, aparece ahora el recorrido por Cojímar, villorrio de pescadores frecuentado por Ernest Hemingway.