Turismo se encamina a metas planteadas en la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030

El éxito que ha tenido el turismo en el país se debe en parte a que forma parte del sector productivo de República Dominicana, el cual se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de la Estrategia Nacional de Desarrollo, ocupando el segundo lugar en las metas de crecimiento de la nación planteadas al año 2030.

Un estudio de la Unidad de Políticas Públicas del Observatorio Político Dominicano de Funglode, deja entrever que la industria turística del país está correspondiendo al cumplimiento de una economía integral, diversificada, plural y orientada a la calidad y al medio ambiente sostenible. Una muestra de esto son las inversiones, tanto nacionales como extranjeras, para la construcción de grandes complejos hoteleros.

En tal sentido, también se puede citar la generación de empleos dignos y el potencial que tiene el sector en las oportunidades del mercado local, el cual se ha insertado en los últimos años de forma competitiva.

La investigación denominada “Estrategia Nacional de Desarrollo: un diagnóstico con enfoque sectorial”, plantea que el sector productivo dominicano tiene el compromiso de fomentar incentivos que contribuyan a fortalecer la innovación y las inversiones. ¿Ha cumplido el turismo con esta responsabilidad? Si, la Ley de Incentivo Turístico 158-01 (Modificada por la Ley 195-13) establece la ley de Fomento al Desarrollo Turístico para los polos de escaso desarrollo y nuevos polos en provincias y localidades de gran potencialidad y se crea el Fondo Oficial de Promoción Turística.

Esto quiere decir que su objetivo es “acelerar un proceso racionalizado del desarrollo de la industria turística en todas las regiones de gran potencialidad o que reúnan excelentes condiciones naturales para su explotación turística o ecoturística en todo el territorio nacional, que, habiendo sido declaradas o no como polos turísticos no han alcanzado, a la fecha, el grado de desarrollo esperado, o que pueden ser desarrolladas y mantener estándares y niveles de competitividad ya establecidos internacionalmente”, cumpliendo así con una de las metas de República Dominicana para su progreso al año 2030.