Más brillo en hotelería con despertar del malecón de Santo Domingo

La administración de la Alcaldía del Distrito Nacional empieza a convencer hasta a los más escépticos de que sus promesas de rescatar el malecón para aprovechar al máximo su potencial turístico son algo más que retórica.

El anuncio esta semana de que uno de los dos edificios a medio terminar frente al mar Caribe será por fin concluido y convertido en un hotel ha despertado el interés de los actores del sector turístico y de residentes en Santo Domingo, quienes ya se habían hecho a la idea de que no verían un cambio en aquellas deprimentes fachadas.

En tono a la paralización de estas dos colosales construcciones se barajaban múltiples mitos y especulaciones entre los habitantes de Santo Domingo, barajándose bastante la idea de que los edificios se habrían desnivelado varios centímetros a causa de la inadecuada preparación del suelo antes de iniciar su edificación.

El ayuntamiento de la capital ha desmontado tal especulación, logrando que el inversor Grupo Veiramar concluya el edificio, contribuyendo al embellecimiento del litoral capitaleño y, de paso, contribuyendo a la dinamización de la economía por medio de las considerables inversiones que todavía quedan por hacer.

A inicios del año pasado se hizo pública la advertencia del cabildo capitaleño a los propietarios de todas edificaciones del malecón en proceso de construcción o en estado de abandono a que procedieran a su conclusión o demolición, con el objetivo expreso de mejorar el ornato del litoral y convertirlo en un activo de gran valor a favor de las aspiraciones turísticas de Santo Domingo.

Además, el ayuntamiento informó que cuenta con el respaldo de los hoteleros de la zona en sus aspiraciones de transformar el entorno, quienes se comprometieron a su vez con la renovación de fachadas.

Otra de las grandes apuestas ha sido la remodelación de aceras y el rediseño del litoral, convirtiéndolo en un espacio más acogedor, iluminado y amable con los peatones. La primera etapa del proyecto ya ha sido concluida con una inversión de RD$100 millones en una extensión de 400 metros.

Estas renovaciones en el malecón junto al boom actual que experimenta la Ciudad Colonial están convirtiendo a este eje de la ciudad en un atractivo enclave hotelero que planta cara las opciones de alojamiento en el Polígono Central, las que disfrutan de una gran cercanía con los principales distritos de negocios de la ciudad.

De hecho, muchos ejecutivos prefieren complementar su viaje de negocios con los encantos de la vida nocturna de la Zona Colonial, según había compartido con arecoa.com Maribel Villalona, funcionaria del Ministerio de Turismo.