Hotelería de Santo Domingo: cuando crecer se convierte en una amenaza

Algunos urbanistas y conocedores de la planificación urbana llevan años advirtiendo que la ciudad de Santo Domingo corre riesgo de colapsar, producto de la falta de un programa en materia de construcción y del acelerado crecimiento del parque vehicular en la República Dominicana.

Es visible el crecimiento vertical y horizontal que ha tenido la ciudad capital, producto de una constante expansión de nuestra economía, lo que ha provocado que Santo Domingo se haya convertido durante la última década en un imán para atraer inversión privada, algunas de ellas en el área hotelera.

La nueva estructura turística con que contará el Distrito Nacional es el recién anunciado hotel Hard Rock, que operará en una torre de 40 pisos, ubicada entre el JW Marriott y el Embassy Suite by Hilton y en la misma vía que el Holyday Inn y a solo kilómetros del Real Intercontinental, que abrirá próximamente.

La operación de cinco grandes hoteles en un perímetro de menos de cuatro kilómetros da a entender que dichas inversiones se están haciendo sin ningún tipo de planificación, contribuyendo a profundizar aún más el caos en el tránsito capitalino.

¿Está creciendo la demanda habitacional en la ciudad a un ritmo que se requieran nuevas habitaciones? De acuerdo a las estadísticas del Banco Central, sin contar el mes de diciembre, la tasa de ocupación en Santo Domingo durante el 2015 registró un descenso, con relación al 2014, de 65.4% a 64.4%.

Toda inversión en el área hotelera, dirigida al mercado empresarial, que está llegando a la República Dominicana se está concentrando en el Distrito Nacional, cuando el Gran Santo Domingo cuenta con espacio suficiente para albergar estos nuevos hoteles. Es así como la oferta en el Distrito Nacional comprende alrededor de 5 mil habitaciones, distribuidas en 26 grandes hoteles, y aproximadamente 30 propiedades pequeñas.

Para brindar mejores servicios a quienes nos visitan, Santo Domingo necesita descongestionarse y requiere de un plan urbanístico que ya no puede esperar más, como bien ha señalado el presidente de la Asociación de Hoteles de Santo Domingo, Roberto Henríquez, entidad que ya ha mostrado su preocupación por el crecimiento de la oferta sin previa planificación.