Inversión hotelera se muda del Malecón y se posa en la zona de Naco y Piantini

La ciudad de Santo Domingo se ha ido convirtiendo en los últimos años, probablemente, en el centro comercial más importante del Caribe. La valía económica de esta metrópolis se ha visto reflejada en la llegada de inversiones hoteleras de prestigiosas cadenas.

Pero estas inversiones no se han centrado en el viejo destino hotelero de la ciudad, que era el Malecón. En la actualidad, las cadenas hoteleras han decido establecer sus infraestructuras en el polígono comprendido entre el Ensanche Naco y Piantini, en el centro del Distrito Nacional.

Esto no solo por la ampliación por parte del Ministerio de Turismo del espacio favorecido por la ley de incentivo, sino también por la llegada de importantes centros comerciales a ese polígono que se ha convertido en un pastel que todos quieren aprovechar.

Según han revelado fuentes hoteleras a arecoa.com, son estos dos exclusivos sectores los que están generando gran interés para marcas hoteleras internacionales, en vista de los nuevos centros comerciales que se han abierto, a diferencia de lo que está sucediendo con el Malecón, zona que se ha quedado rezagada en ese sentido.

Un ejemplo de la apuesta por este espacio es la entrada del JW Marriott Santo Domingo, establecimiento que a decir de líderes hoteleros de la capital, dota de mayor prestigio a la hotelería de Santo Domingo.

Según dicha fuentes, la actividad nocturna en el Malecón, zona contigua al principal destino turístico de Santo Domingo, la Ciudad Colonial, ha ido mermando con el paso de los años, siendo casi nula actualmente.

Señalaron a este digital que el proyecto de remozamiento de la Ciudad Colonial debió contemplar a los establecimientos del Malecón, a través del ordenamiento y mayor actividad de esparcimiento que permitiera al visitante encontrar opciones fuera de los hoteles.

Pese a que ha habido un esfuerzos por los hoteles de la zona del Malecón, en términos de inversión en remodelación, tal como ha sucedido con el retorno del Sheraton Santo Domingo o el propio hotel Jaragua, que atraviesa por un interesante proceso de reforma, lo cierto es que urgen atractivos complementarios a los hoteles en esa zona.