El vuelo más largo del mundo durará casi 20 horas

El sector aeronáutico no para de batir récords. A principios de 2017, Qatar Airlines asombraba al mundo con la puesta en marcha de la ruta directa entre Doha (Qatar) y Auckland (Nueva Zelanda). El recorrido de 14.535 kilómetros realizado en 17 horas y 30 minutos se convertía en el vuelo comercial sin escalas más largo del mundo.

Un año y medio después, la gesta de la compañía qatarí quedará eclipsada por una nueva proeza: la que protagonizará Singapore Airlines al unir las ciudades de Singapur y Nueva York en un vuelo non stop de casi 20 horas. En total, se estima que se emplearán 18 horas y 45 minutos para cubrir los 16.700 kilómetros de distancia que separan los aeropuertos de Changi y Newark.

La ruta se inaugurará el próximo 11 de octubre con tres frecuencias semanales, aunque la aerolínea asiática, que el pasado 31 de mayo puso a la venta los billetes, tiene previsto aumentarlas a un vuelo diario a partir del 18 de octubre. Será cuando entre en servicio el segundo de los A350-900ULR con los que tiene previsto realizar el trayecto.

Con el estreno de la ruta Singapur – Nueva York, Singapore Airlines se convertirá en la primera compañía del mundo en utilizar los nuevos Airbus A350-900ULR (Ultra-Long-Range). El avión, que no contará con clase turista, dispondrá de 94 asientos en premium economy y 67 en business.

El modelo, diseñado especialmente para realizar vuelos de largo recorrido, permite recuperar una ruta que la aerolínea con base en Changi canceló en 2013, al ser considerada deficitaria.

La sustitución del A340-500 de cuatro motores, una aeronave con un alto consumo, por el actual modelo asegura su continuidad, según publica la prensa internacional.

El nuevo A350-900ULR ofrece muchas más comodidades que sus precedentes, con un diseño que proporcionará un percepción del espacio de la cabina más como una habitación que como un tubo largo. En este sentido, el cuerpo es más ancho, los techos más altos, las ventanas más grandes, y la iluminación ha sido especialmente concebida para evitar los efectos del jet lag -llegándose a oscurecer por completo-, teniendo en cuenta que el vuelo atravesará 12 husos horarios.

La aerolínea confía hacerse con el mercado de los viajeros de negocios de alto poder adquisitivo que frecuentan los vuelos que conectan ambas ciudades sin necesidad de hacer escala en el aeropuerto alemán de Frankfurt.