Turismo dominicano se mantiene a pesar de las circunstancias

Desde comienzos de su gobierno el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, ha hecho hincapié en crear las bases para que el país sea receptor de 10 millones de turistas anuales en unos diez años, por lo cual ha instruido una serie de medidas para que esto sea una realidad.

Sin embargo, para el presidente dominicano la realidad no es tan fácil como puede aparentar, ya que en teoría todo luce esplendido, pero en la práctica hay muchos sectores a los cuales hay que hacerles saber la importancia de su cuota de participación.

Ante todo se debe incentivar el clima de inversión para la construcción de nuevas plantas hoteleras y el remozamiento de otras que datan de hace más de 25 años y que reclaman una intervención urgente para ofrecer un nivel de calidad acorde con los niveles que ofrecen los mercados más cercanos y que constituyen ser los más competitivos.

La zona de Puerto Plata urge de una intervención en ese sentido, lo que puede variar el panorama completamente y recuperar el resplandor del pasado cuando mantenía los índices de visitación de turistas en números azules.

Para llegar a esto es necesario sincerar y regular lo precios de los materiales de construcción, lo procesos de aduanas para el ingreso de materiales que serán destinados a generar empleos en el principal emisor de divisas del país.

Otro elemento a tomar en cuenta es el costo de la generación, distribución y suministro del servicio eléctrico en las zonas turísticas y en las empresas relacionadas al sector. Este ha sido uno de los puntos en los cuales el sector hotelero ha hecho énfasis desde hace mucho tiempo, incluso en gobiernos pasados, el cual no se ha podido llegar a un consenso favorable para la industria turística.

Otro escollo al que debe enfrentarse el mismo presidente Medina para lograr el objetivo que a través del Ministerio de Turismo desea lograr, es el de las tasas impositivas, principalmente en los impuestos al combustible utilizado por las aerolíneas.

Este tema ha sido tratado por todos los medios y aun así no se logra obtener una respuesta de parte del gobierno, lo que favorecería en gran medida la creación de una aerolínea nacional o el fortalecimiento de las pequeñas empresas aéreas que operan en el país.

Y si de impuestos se trata, surge el tema de la Dirección General de Impuestos Internos en incrementar los impuestos de salida, buscando una variación a la tarjeta de turista, pero que puede afectar tanto a nacionales como extranjeros residentes en el país.

Otro punto que el gobierno debe tomar en cuenta es el mejoramiento de la infraestructura vial, aun cuando ha hecho millonarias inversiones en algunos polos turísticos, hay otros que están esperando un tratamiento similar para desarrollar el turismo para beneficio de las comunidades cercanas.

Estos son algunos de los elementos en los cuales hay que trabajar inmediatamente para mantenerse en la cúspide en la que se encuentra como principal destino turístico del Caribe gracias al trabajo desarrollado desde hace años por el Ministerio de Turismo, las Oficinas de Promoción Turísticas (OPT) en los principales países emisores, además del trabajo y la inversión realizada por el sector privado en ferias y otros eventos turísticos en los cuales participa el país.

No basta con promocionar el país como el mejor destino del Caribe para disfrutar de unas vacaciones inolvidables. Es necesario invertir para garantizar que la experiencia que vive el turista sea la mejor de su vida y sirva como efecto multiplicador en su lugar de origen.

“República Dominicana lo tiene todo” ese es el slogan de promoción y en ese sentido debe garantizar seguridad, servicios, conexiones, infraestructura, vías de comunicación, transporte, educación y un sin número de elementos en los cuales los más cercanos competidores están trabajando.