El Pulpo Cojo dominicano pierde en el incendio hasta la tinta

Era uno de los lugares gastronómicos y de ocio más frecuentados de Bávaro y acabó arrasado por las llamas. De el Pulpo Cojo no quedo ni la tinta, todo pasto del fuego provocado por un cortocircuito. ¿Hubo negligencia en este incendio?

Los bomberos tardaron dos horas en llegar a este restaurante de moda y situado en primera línea de playa. Por si este retraso no fuera un gran impedimento, una de las cubas no llevaba agua suficiente. Pero aún hubo más despropósitos.

Resulta que el encargado del gran competidor del Capitán Cook se le olvidó pagar las dos últimas mensualidades del seguro. Y claro, la aseguradora no abonará un peso por el tremendo destrozo. Una suma de despropósitos. Uno tras otro.

Lo único positivo de esta tragedia es que no hubo daños humanos. Pero el perjuicio económico es notorio. ¿Se pudo evitar?, ¿Por qué los bomberos tardaron tanto tiempo?, ¿Y por qué las cubas no estaban repletas de agua?, ¿Negligencia: si o no?

Del caso del seguro, la culpa la tiene la empresa. Pero de apagar el fuego, las dudas se ciernen en torno a los encargados de este menester. ¿Están preparados estos trabajadores para un incendio de más envergadura, tal cual un complejo hotelero?.

La zona de Punta Cana- Bávaro necesita algo más que buenas carreteras para complementar los magníficos hoteles y sus completos servicios sanitarios. Para ser líderes hay contar con una suficiente red de infraestructuras.

Y lo mismo que hay que incrementar la dotación de Politur, se debería acometer una puesta en marcha de una planta de residuos sólidos y aguas negras. Y un buen equipamiento de bomberos. Lo imprescindible para ser un destino líder.