Baja de turistas afecta tráfico de autovía Santo Domingo-Samaná

Con el fin de impulsar el turismo en la zona norte del país y facilitar la conexión entre la capital y las provincias de Nagua, Sánchez y Samaná, fue construida la carretera Juan Pablo II que une a Santo Domingo con Samaná.

En el 2012, esta carretera registró una baja en el flujo vehicular, al extremo de que el Estado dominicano debió pagar un subsidio de RD$1,838.2 millones.

El promedio anual estimado de vehículos que circulan por la referida autopista es de 839,500 vehículos.

La empresa de capital colombiano Autopista del Nordeste, quien construyó la carretera, tiene además a su cargo la administración de los peajes por un plazo de 30 años.  

Ana María Rosario, presidenta ejecutiva de Autopista del Nordeste, reconoció que hubo una reducción del tráfico por la vía, lo que justificó en parte por una baja de turistas en la zona de Samaná.

«Esa carretera se hizo bajo un marco de desarrollo nacional que pretendía el desarrollo de la provincia Samaná como foco turístico. Lamentablemente con la crisis internacional y la crisis en los mercados europeos, dejaron de venir los turistas, y en el Aeropuerto de Catey que fue una de las infraestructuras que se construyeron, prácticamente sólo se realiza un vuelo en la semana«, manifestó.

Rosario además sostuvo que se pretendía recuperar la inversión con recursos provenientes de los peajes instalados en la vía y que en caso de no lograrse el flujo proyectado, el Estado se comprometía a pagar su parte.

«El Estado no está dando un subsidio, está, digamos, completando el monto para el reparo», aseguró la empresaria según publicación del periódico Diario Libre.

Según la empresa, por la vía circula un promedio diario de 2 mil a 2,300 vehículos, cifras que pueden variar los fines de semana y en la época de Semana Santa.

Rosario hizo hincapié en que «actualmente el tráfico ha disminuido por el asunto de la economía, o sea un galón de combustible cuesta RD$ 250, y eso influye en el tráfico, pues ya no son tantos los viajes que se hacen a Samaná, y eso ha influido bastante».

La vía reduce la distancia entre Santo Domingo y Samaná de 220 kilómetros a 120 kilómetros. Según las proyecciones, el viaje que antes se hacía en cuatro horas por dicha carretera se puede hacer en una hora y media a una velocidad promedio de 80 kilómetros por hora.