Francia prohíbe vuelos domésticos para viajes que duren menos de dos horas y media en tren

Como medida para reducir las emisiones de carbono, los legisladores franceses han aprobado una nueva ley que prohíbe algunos de los vuelos nacionales en el país. Todas aquellas rutas a destinos que  llegan en menos de dos horas y media en tren, van a ser prohibidas en avión. Forma parte del plan francés para reducir sus emisiones de carbono a niveles de 1990 antes de que acabe la década.

La votación se produjo el pasado sábado, la idea es abolir aquellos vuelos nacionales que se puedan cubrir cómodamente con viajes en tren. «Sabemos que la aviación contribuye al dióxido de carbono y que debido al cambio climático debemos reducir las emisiones», indicó Agnes Pannier-Runacher, la ministra de Industria del gobierno francés.

La medida llega en uno de los momentos más críticos para la industria de la aviación. Las aerolíneas poco a poco están recuperándose tras el parón por confinamientos a nivel global durante el año pasado, esto reducirá más sus ingresos al no poder cubrir más algunas de las rutas entre ciudades francesas, según informa Reuters.

Precisamente la semana pasado el gobierno francés dijo que contribuiría a una recapitalización de Air France por valor de 4.000 millones de euros. Con el flujo de ingresos la aerolínea espera recuperrarse tras las restricciones de viajes y ausencia de ingresos que ha sufrido debido a Covid-19.

El proyecto de ley ahora tendrá que ser aceptado por el Senado antes de una tercera y última votación en la cámara baja. Independientemente, activistas ambientales creen que la medida no es suficiente y que deberían haberse prohibido todos los viajes que se pudiesen hacer en cuatro horas en tren y no dos horas y media.

Dicha medida de Francia es sólo el último intento de reducir las emisiones de carbono que generan los aviones. Algunas aerolíneas ya se han comprometido por su propia cuenta a reducir sus emisiones de carbono e incluso ser carbón neutral utilizando algunos trucos legislativos. Por parte de los consumidores, ya se estaban viendo señales de cambio en el pasado año  2019.