Nadie en España cree que Hidalgo haga en 2 años torres de Cumayasa

Ninguno de los empresarios españoles con intereses hoteleros en República Dominicana considera que el presidente de Globalia vaya a poner en marcha en tan solo dos años las 18 torres hoteleras previstas en los terrenos que tiene en Cumayasa con la familia García Cereceda. Ni en dos años ni siquiera en tres ni cuatro o cinco. Es más, algunos de sus colegas van más lejos y creen que nunca las llegará a construir.

Juan José Hidalgo anunció en una masiva rueda de prensa celebrada en la capital que en breve iniciarían las obras de las 18 torres autorizadas por el Gobierno de RD en sus terrenos de San Pedro de Macorís. Todos los medios presentes dieron por hecho que el dueño de Globalia llevaría adelante este descomunal proyecto, incluido este digital. En España, sin embargo, todos recibieron con escepticismo esta noticia.

Uno de los colegas de Hidalgo comentó a este digital que el presidente de Air Europa anda buscando aliados de forma insistente en la madre patria y que hasta el momento no ha encontrado a ninguno que haya mostrado el más mínimo interés. Los contactos de hecho los inició en la pasada Fitur. JJH ha tocado en las puertas de empresarios de distintas provincias, y no solo hoteleros, y no ha obtenido éxito al día de hoy.

Los empresarios que han rechazado participar en este proyecto consideran que la zona no reúne las condiciones para un desarrollo de la magnitud diseñada por Hidalgo, sin playa y con la proximidad de un río que puede arramblar con la arena artificial por las constantes crecidas de agua provocadas por las lluvias torrenciales. Este destino, conocido desde hace poco como La Finca, está sin desarrollar desde hace muchos años.

No se descarta, sin embargo, que haya en breve movimientos de tierra y que de forma paulatina se inicie la obra de una de esas torres para de esta forma servir de reclamo para otros inversores, por un lado, y contenta al Gobierno, por otro. Pero aseveran que bajo ningún concepto estarán terminadas ni siquiera una cuarta parte de las proyectadas. Un empresario no obtuvo receptividad cuando se apostó que no se construirían.