Deterioro y extorsionadores opacan brillo de Güibia y Plaza Juan Barón

La primera etapa de la remodelación del malecón de Santo Domingo, con una inversión de 100 millones de pesos, no ha impedido que el deterioro y los extorsionadores se adueñen de Güibia y la Plaza Juan Barón.

A pesar de que los planes del alcalde del Distrito Nacional, David Collado, están encaminados a la construcción de un parqueo, los “buscones” están aprovechando que el proyecto no se ha ejecutado para cobrar diferentes cantidades a las personas que visitan la zona con fines de recreación.

Uno de ellos pasa un papel con un monto alegando que es de obligatoriedad pagar por parquearse en la avenida George Washington. Pero al ser descubierto y enfrentado pide algo para “la cena” y por cuidar el vehículo, en el cual muchas veces se acuestan y entablan conversaciones.

La poca seguridad de Güibia presencia la escena con los brazos cruzados y ni siquiera se pasea por la plaza para velar por la seguridad de los turistas que disfrutan de las olas del mar.

La oscuridad ahora forma parte de Güibia en rincones cercanos a la vista al mar. Y ahí siguen los acosadores pidiendo que le compren flores, dulces y todo lo demás que aparezca para comer.

En la Plaza Juan Barón la realidad no es ajena a la de Güibia. El peligro domina el lugar que es visitado por turistas o residentes que van con sus niños, quienes corretean por el área. Aquí no hay cercas y cualquiera puede caer a las piedras de abajo y lastimarse, o peor aún, al mar.

En la zona tampoco hay policías urbanos o del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y a  esto se suma la poca iluminación que da como resultado el atraco perfecto.