Brasil abre la oportunidad de diálogo con España por normas más estrictas a turistas

No se presentaron situaciones en el aeropuerto internacional de Sao Paulo, la principal puerta de entrada de extranjeros en el país, con los primeros turistas españoles que aterrizaron este lunes a bordo de un vuelo de Iberia, los cuales relataron que su admisión se había desarrollado con normalidad.

Luego de iniciar la aplicación de medidas más estrictas a los turistas españoles en reciprocidad con los estrictos requisitos exigidos a sus ciudadanos en Madrid, el Gobierno brasilero anunció que «está abierto» al diálogo para volver a la situación anterior, en la que solo se le exigía el pasaporte a los turistas.

La directora del departamento de Comunidades Brasileñas de la cancillería, Luiza Lopes da Silva, dijo que “Desde ahora cualquier medida será definida a partir de la reciprocidad. Estamos, inclusive, abiertos a volver al punto de partida, como era antes, cuando exigíamos sólo el pasaporte del (turista) español para entrar en Brasil», ha precisado.

De su lado el cónsul general de España en Sao Paulo, José María Matres, relató que la legación diplomática no había recibido ninguna llamada de ciudadanos españoles a los que se les hubiera impedida la entrada y que no constaba ninguna incidencia a ese respecto tras el aterrizaje de los primeros vuelos procedentes de España.

Lopes da Silva argumentó que hoy no se registraron incidentes porque se decidió anunciar el endurecimiento de los requisitos a los españoles con suficiente antelación para evitar que ningún viajero de ese país «sea inadmitido en Brasil por falta de información«.

El cónsul español en Sao Paulo recordó que representantes de la cancillería brasileña y del ministerio español de Exteriores «han venido hablando de este tema» para evitar que perjudique las «relaciones francamente intensas» que unen a ambos países.

Matres, quien destacó la importante presencia en Brasil de empresas españolas, así como la gran comunidad de españoles que reside en el país latinoamericano, se mostró optimista sobre el uso del diálogo y de la «vía diplomática» para resolver la situación.

Sin embargo, no todos los viajeros disponen de información suficiente sobre la nueva normativa.