La Ley de Comunicación y el turismo

Que el turismo es el mayor generador de empleo, que es el futuro económico del país, que es política de Estado, todo es cierto, pero para nadie es noticia.

Los medios no consideran al turismo fuente noticiosa, si se quiere difundir algo “tienen que pagar”, es la política mediática. Entre enviar un reportero a la inauguración de un hotel o a un atropellamiento en una avenida, el editor no lo duda, el hecho de sangre es prioritario.

Salvo la abundante emisión de noticias que hace el Mintur -que la gran mayoría de medios no difunde-, el sector turístico vive el anonimato más oscuro en los medios convencionales. Un boletín emitido por un emprendimiento turístico es desechado sin pensarlo. El turismo no es noticia, no hay programas ni medios  especializados y los ineficientes  “suplementos” turísticos son solo una forma  de extraer dinero.

Las pocas veces que un medio nacional emite un reportaje es porque se invitó insistentemente al medio, y se le pagó hospedaje y alimentación a los reporteros “de turno”, porque no hay periodistas especializados en turismo.

Cuando se habla de belleza, paisajes y biodiversidad, los ecuatorianos sacamos pecho en cualquier parte del mundo que nos encontremos. Somos orgullosos de un país que casi no conocemos, que estamos empezando muy lentamente a conocer. Imaginemos la autoestima y el amor patrio que desarrollaríamos si a través de los medios se difundiera diariamente todo el acervo turístico nacional que va más allá de bonitos paisajes y efemérides cantonales.

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