Mantra turístico: “Volver al Top Ten”

Parte medular del arribo de una nueva administración es la creación de un discurso diferente, que marque una distancia con respecto a sus antecesores y ayude a identificar su propuesta, su estilo personal de gobernar. El gobierno de Peña Nieto tiene un nuevo discurso que ha avanzado en temas torales. Varios aspectos se vienen fraguando desde la época del gobierno en el Estado de México y otros se afinaron durante la campaña. Pienso en frases como un “Estado eficaz”, de resultados, en “hacer realidad los derechos plasmados en la Constitución”, en la “democratización de la productividad”, para poner un ejemplo de reciente cuño.

En el sector turismo el nuevo discurso está en su etapa inicial, se permite la oportunidad del ensayo y el error. Todavía se recurre a frases como destino “de clase mundial”, o algo así, que es un concepto demasiado abierto que puede significar cualquier cosa. Esa no es una frase como para comenzar la identificación de la dependencia ante los  ciudadanos.

El discurso se construye a partir del conocimiento del tema, de los problemas y sus  soluciones. La nueva administración parte de un dato duro: México salió del Top Ten del turismo internacional, en cuanto a número de visitantes, de manera que regresar a los diez mejores se convierte, por sí mismo, en un programa de gobierno para los siguientes años. La realidad se impuso e hizo parte importante de la chamba.

Es una meta accesible, no como el quimérico Top Five del pasado sexenio, y alcanzarla en dos o tres años, no más, significaría un logro personal para la secretaria Ruiz Massieu, con lo que se fortalecería políticamente, y para el gobierno federal en su conjunto. Regresar al selecto grupo de diez es una meta que puede sumar adeptos en todos los rincones del país. Nadie regatearía el apoyo.

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