El Ecoturismo en cifras: Una oportunidad de desarrollo local y de conservación

Son muchas las definiciones que en la actualidad existen del concepto de ecoturismo. En este artículo utilizaremos la acuñada por la Sociedad Internacional de Ecoturismo (TIES)  que lo define como “un viaje responsable a áreas naturales que conservan el ambiente y mejoran el bienestar de la población local”.

Esta forma de “hacer turismo” crece vertiginosamente  ya que la demanda, por parte de segmentos de mercado especializados, es creciente dentro de los principales países emisores de turistas a nivel internacional.

Ante este aumento, varios países se han dedicado a desarrollar estrategias específicas para el desarrollo y promoción del Ecoturismo. Se pueden mencionar a México, Ecuador, Perú, Guatemala. República Dominicana cuenta también con su propia estrategia especializada de Ecoturismo, producto de la colaboración entre el Ministerio de Turismo y la Agencia de Cooperación Internacional Japonesa (JICA), aunque aún no ha podido ser implementada.

Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el ecoturismo es una de las formas de hacer turismo que mayor crecimiento ha experimentado, girando esta cifra entre un 20 y un 34% desde los años 90.

Cabe aquí decir, sin embargo, que no todo lo que se promueve y vende como ecoturismo lo es realmente, pudiendo darse el caso de llevar este nombre y promover todo lo contrario por un afán puramente mercadológico, lo que atenta contra la ética y la autenticidad  de este concepto.

Para poder cualquier destino o proyecto insertarse dentro de esta categoría especifíca, deben cumplirse los siguientes siete principios:

1. Minimizar los impactos negativos del turismo sobre el  medio ambiente y  la comunidad.

2. Proporcionar beneficios financieros y fortalecer la participación en la toma de decisiones de la comunidad local.

3. Construir  y promover el  respeto y conciencia ambiental y cultural.

4. Proporcionar experiencias positivas tanto para los visitantes como para los anfitriones.

5. Proporcionar beneficios financieros directos para la conservación.

6. Crear sensibilidad hacia el clima político, ambiental y social de los países anfitriones.

7. Apoyar los derechos humanos universales y las leyes laborales.

A continuación presentamos algunas cifras  y datos de interés que nos llevan a la necesidad de evaluar, como país, el retomar e implementar la Estrategia Nacional de Ecoturismo y ser así más competitivos turísticamente, dando respuesta a una clara demanda de los mercados emisores:

• Costa Rica generó en el 2008 unos U$2,200 millones de dólares por concepto de actividades Ecoturísticas. (Fuente TIES).

• Nueva Zelanda en el mismo año y por el mismo concepto generó U$4,541 millones de dólares.  (Fuente: TIES).

• En FITUR, feria internacional de turismo celebrada anualmente en Madrid-España, se llegó a la conclusión en el año 1999 de que “el medio ambiente es la principal motivación turística para más de 20 millones de turistas europeos”.

• En el Reino Unido hay 10 millones de observadores de aves (“birdwatchers”, lo que representa un 16.67% de su población total. (Fuente: Promperu).

• En el año 2004 el ecoturismo creció tres veces más rápido de lo que creció la industria del turismo en su totalidad.

• En el Parque Nacional Komodo en Indonesia, los viajeros independientes gastaron casi U$100 dólares por visita; mientras que los turistas organizados gastaron escasamente la mitad. En comparación, los turistas de cruceros gastaron un promedio de 3 centavos de dólar en la economía local.

• En Alemania el 65% (39 millones de personas) de los viajeros esperan calidad ambiental en los destinos que visitan. El 42% (25 millones) piensan que “es particularmente importante encontrar alojamientos en los destinos que sean ambientalmente amistosos”.

• Una encuesta a los viajeros americanos, británicos y australianos, reveló que un 70% pagaría hasta U$150 dólares americanos más por una visita donde los servicios y los alojamientos evidenciaran “responsabilidad ambiental”.

• El 53% de los viajeros de los Estados Unidos expresaron que su experiencia de viaje es mejorada cuando tienen la oportunidad de aprender lo más que puedan sobre las costumbres y cultura local.

• El 95% de los turistas suizos consideran que el “respeto a la cultura local es muy importante a la hora de escoger unas vacaciones”.

Todo lo anteriormente expuesto evidencia un cambio en las expectativas de los viajeros, y a ella debemos atender por ser nuestro país económicamente dependiente de la actividad turística. República Dominicana está ya dando algunos pasos de avance en este sentido, pero a nuestro entender deben asumirse cinco compromisos fundamentales para el desarrollo y promoción del ecoturismo:

1-) Que las leyes y normas que regulan la actividad turística dominicana se abran e incorporen estos conceptos y figuras empresariales, así como la normalización y el control de calidad que debe acompañarlas.

2-) Que el Estado, a través de la MITUR, implemente la Estrategia Nacional de Ecoturismo, que ya existe y que contempla todas las potencialidades de nuestro país (su diversidad de ecosistemas, sus áreas protegidas, sus especies endémicas de fauna y flora, las 32 especies de aves endémicas para el deleite de los avistadores de aves, nuestra riqueza cultural, etc.)

3- ) Que se cree un programa de acceso a financiamiento y a exenciones fiscales para que nuevos emprendedores en el ámbito del Ecoturismo puedan  contribuir y  diversificar la oferta turística actual en nuestro país, y motivar al empresariado local a invertir.

4- ) Crear conciencia local sobre la importancia de preservar nuestras riquezas naturales y cultural es como parte de nuestro patrimonio para las futuras generaciones de dominicanos, pero también como elementos fundamentales para ser competitivos en el complejo y exigente mercado turístico mundial.

El Consorcio Dominicano de Competitividad Turística (CDCT), a través del Programa de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)-Empoderamiento en Turismo Sostenible, está promoviendo el sello “Dominican Treasures”, como parte de una plataforma de concientización, formación y sensibilización relacionada al Turismo Sostenible, y dentro de este gran paraguas,  el turismo de naturaleza. Pueden visitar la página www.dominicantreasures.com.

5- ) Iniciar un amplio componente de formación enfocado y especializado en los aspectos vinculados al Ecoturismo/Turismo de Naturaleza y otras tantas manifestaciones del turismo alternativo (Agroturismo, Turismo de Aventura.) que exigen un servicio profesional especializado.

En este sentido el Consorcio Dominicano de Competitividad Turística y el Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), previo acuerdo interinstitucional firmado este año, están en proceso de consolidar un curso técnico en ecoturismo utilizando como base un programa elaborado por los especialistas de la Universidad de George Washington (USA) en el 2010. Este programa pretende ser el inicio de futuras iniciativas que deben abrir nuevas oportunidades profesionales a los jóvenes dominicanos que les permita permanecer en sus comunidades, servir a las mismas y a la vez generar los ingresos que mejoren su calidad de vida.

El ecoturismo nos abre una oportunidad de negocio como país, pero además nos obliga a asumir con seriedad la conservación de nuestros recursos naturales, la capacitación de nuestra gente y la revalorización de nuestra rica cultura dominicana.

¡Promovamos el Turismo de Naturaleza!

Enlace con articulo original Gestión & Competitividad.