Argentina enfrenta acusación de amenazas a cruceros en Islas Malvinas

El gobierno argentino enfrenta la acusación del gobierno de las Islas Malvinas por alegadamente amenazar e intimidar a oficinas comerciales de compañías que envían cruceros con turistas a la región.

La decisión de dos empresas de cruceros de cancelar sus escalas en las Islas Malvinas enfureció a la cancillería británica, que acusó a la Casa Rosada de presionar con ese objetivo y prometió llevar la protesta ante la Unión Europea.

La acusación pesa sobre la agrupación Quebracho quienes protestaron contra una agencia de viajes de Retiro que vende paquetes para los cruceros que pasan por Malvinas, según las autoridades británicas, estos lanzaron piedras y bombas molotov y rompieron vidrios del frente del local.

Una empresa holandesa y otra alemana cancelaron sus escalas previstas en Puerto Stanley (Puerto Argentino) para los próximos días. Una de las empresas adujo que la decisión se debía “a la situación política actual en Argentina”. La otra, le echó la culpa al mal tiempo en las islas, aunque no hay ningún alerta meteorológico por estos días. En las islas sonaron las alarmas. Los cruceros y sus turistas significan unos US$16 millones de ingresos anuales para las Malvinas.

Según el periódico británico The Daily Telegraph, varios miembros del grupo radical Quebracho advirtieron con violencia a los agentes de que sus barcos no podrían atracar en puertos argentinos si no cancelaban su escala en las Malvinas, sin que el Gobierno de Buenos Aires o las fuerzas del orden intervinieran.

Según el diario Infobae, Dick Sawle, quien declaró en nombre de la Asamblea, se refirió al ataque y consideró que fue llevado a cabo en protesta por la participación de la compañía en los cruceros de servicio que visitan tanto las Malvinas como la Argentina.

Un país de más de cuarenta millones de personas trata de intimidar y amenazar a nuestras tres mil personas» para «estrangular» la economía de los isleños. «Lamentamos esto, y animamos a la industria turística a que se mantenga firme y no sienta temor ante los intentos de dañar nuestra economía de un modo equivalente a un bloqueo económico», señaló Sawle en declaraciones que reproduce el diario The Penguin News.

El legislador remarcó que hay «innumerables familias» isleñas que para vivir «dependen de la industria de los cruceros turísticos». «Las Islas Malvinas es un destino turístico espectacular y un lugar fantástico para hacer negocios. Disfrutamos de una cálida relación con la industria turística, y esperamos seguir trabajando con los operadores de buques largos en el futuro», anheló el funcionario y siempre de acuerdo a Infobae.

Los representantes de Argentina en el Reino Unido fueron convocados en los últimos días para trasladarles la preocupación de Londres por los últimos acontecimientos. La embajada de Argentina en Londres respondió que ese país «no ha violado ninguno de sus compromisos internacionales«.

Categóricamente responsabilizan a la presidenta argentina Cristina Kirchner “No somos los únicos que tuvimos problemas con la Argentina por actuar fuera de las normas internacionales. España también los tuvo. Por eso esperamos plantear junto a nuestros socios de la UE una denuncia a Argentina por violar sus compromisos ante la Organización Mundial de Comercio”, concluyeron los diplomáticos británicos.

Hace aproximadamente diez meses un conflicto similar originó una disputa entre ambas naciones por presuntamente el gobierno de Cristina Kirchner intimidar a los habitantes de las Islas Malvinas, bajo disputa de soberanía.

El pasado febrero, las autoridades portuarias de la ciudad austral argentina de Ushuaia negaron la entrada a dos cruceros británicos procedentes de las islas Malvinas, en un gesto calificado de «preocupante» por el Gobierno del Reino Unido.

El ministro del Interior de Argentina, Florencio Randazzo, comentó en esa ocasión que «Argentina no está intimidando a nadie, sólo reclama por un derecho irrenunciable que es la soberanía de las Malvinas y por eso seguiremos insistiendo por vías pacíficas y en este camino, con mucha satisfacción por el apoyo que cosecha la causa en el mundo»,

A finales de 2011, los países del Mercosur acordaron impedir el ingreso a sus puertos de buques con bandera de las islas Malvinas, en apoyo de la reclamación argentina de soberanía sobre el archipiélago.