IATA, en desacuerdo con privatización de aeropuertos

Como un proceso carente de transparencia ha calificado la IATA, -entidad que reúne las 280 empresas más grandes del mundo – el proceso de privatización de los tres aeropuertos que comprende los de Guarulhos, Viracopos…

Como un proceso carente de transparencia ha calificado la IATA, -entidad que reúne las 280 empresas más grandes del mundo – el proceso de privatización de los tres aeropuertos que comprende los de Guarulhos, Viracopos y Brasilia el lunes pasado, aseverando que esto significará pasajes más caros y mayores impuestos para las compañías aéreas y por ende para los pasajeros, a lo que apunta además, que la inflación en el precio de compra, celebrado por el gobierno, no podrá ser compensado solo con la explotación de los aeropuertos.

La nota publicada por aerolatinnews.com da cuenta que así fue como la industria de las aerolíneas del mundo reaccionó ante el proceso en Brasil, atacando abiertamente al gobierno por haber adoptado un modelo que amenaza con perjudicar la industria aérea y además con no resolver el problema de la eficiencia de los aeropuertos nacionales.

En una evaluación interna llevada a cabo por IATA y obtenida por el Estado, el proceso de venta de los aeropuertos causó «fuerte preocupación» en el sector privado. La entidad constató que el valor de las ventas fue mucho mayor de lo anticipado.

«Aun considerando que una cantidad sustancial de recursos puede alcanzarse través de mejoras en la eficiencia de los aeropuertos, especialmente en Guarulhos, es difícil conciliar la cantidad pagada con el potencial de ingresos«, advirtió la entidad. «Esta diferencia es de gran preocupación para la industria», indicó.

Lo que preocupa a las empresas es el hecho de que los impuestos sobre combustibles, sobre el espacio para oficinas y otros servicios «dejan espacio para la interpretación«. En la práctica, temen que el margen de maniobra en estos sectores abra la posibilidad de que estos impuestos sean altos.

Para Perry Flint, director de Comunicaciones Corporativas de la IATA en América, uno de los temores es precisamente la historia de la empresa sudafricana Acsa, que forma parte del consorcio que ganó la licitación del aeropuerto de Guarulhos. Según dijo, una de las primeras medidas de esta empresa en Sudáfrica fue aumentar drásticamente los impuestos cuando tomó nueve aeropuertos en el país durante una década.

Según la IATA, el problema de los aeropuertos de Brasil no es el hecho de que las tasas aeroportuarias son bajas. «El problema es la baja eficiencia», dijo Flint.

Un estudio hecho por la industria muestra que, en realidad, Guarulhos está entre los aeropuertos más caros del mundo. Para el aterrizaje y despegue de un avión A330, Guarulhos cobra tasas que serían 93% más altas a las del Aeropuerto de Miami. El aeropuerto es también 27,5% más caro que el Charles de Gaulle en París. En comparación con el aeropuerto de Singapur, Guarulhos es 2,5 veces más caros.

«Es por eso que haremos un seguimiento de las negociaciones entre los operadores y los usuarios«, dijo Flint. Según él, sin embargo, no ayuda el hecho de que el Gobierno sea al mismo tiempo el regulador de los aeropuertos y además recibir parte del lucro. «Esto dará espacio para mucha cosa. Antes y durante el proceso de concesión, la IATA expresó sus preocupaciones con respecto a la estructura de la privatización, dejando el gobierno en la posición de socio de los nuevos propietarios y regulador».

Los problemas no se limitan a los impuestos. Para las empresas, si se les colocará impuestos, querían por lo menos ser consultadas en el proceso. Pero nada de eso ocurrió, según IATA, que ahora acusa qe el proceso «no fue transparente». «Una de las principales preocupaciones para el futuro es la falta de transparencia y la falta de participación de empresas en proceso de regulación económica, en los planes financieros y en el desarrollo de las tasas», dijo.