Copa es buena pero no perfecta

Copa es la compañía aérea latinoamericana más afamada en estos momentos desde cualquier punto de vista: en rentabilidad, ocupación, puntualidad, etc.

El aeropuerto de Tocumen, el de referencia de Panamá, funciona prácticamente gracias a los vuelos de Copa y en concreto a su hub, el primero de los del nuevo continente.

Copa crece y se expande de forma paulatina, sin prisa pero sin pausa, tanto por toda Latinoamérica como por EE UU y el nuevo vuelo a Boston es una prueba.

Pero Copa no es perfecta, ya que tiene fallos que pueden resultar insignificantes pero que no lo son y en especial para los pasajeros bussines que quieren un buen servicio.

Por ejemplo, el pasajero de primera clase no encuentra sala vip en el principal aeropuerto de Cuba, el José Martí, donde la aerolínea panameña opera varios vuelos diarios.

Por otro lado, la sala vip del aeropuerto del hub, el de Tocumen, siempre esta abarrotada, tal cual el escenario de un partido entre el Real Madrid y el Barcelona.

Además, la tripulación es muy seca con el pasajero, especialmente las aeromozas, que en la mayoría de los casos siguen pensando que en el hotel Meliá  Cohiba hay fantasmas…

Son detalles menores que deberían cuidar una compañía que se ha ganado un merecido prestigio y si lo hiciera rozaría, sin duda, la perfección.