Haydée Ranieri, premio arecoa.com, revela sus 4 valores básicos

La vicepresidenta ejecutiva de Recursos Humanos y Hospitalidad del Grupo Puntacana, Haydée Kuret de Rainieri, recibirá el premio arecoa.com que homenajean la trayectoria, la ética y la defensa del Turismo. La destacada ejecutiva turística de República Dominicana revela en una entrevista especial con este digital sus 4 valores básicos, que son la honestidad, respeto, humildad y ética.

Kuret de Rainieri releva a Arturo Villanueva, ex vicepresidente ejecutivo de Asonahores, en un galardón que se entregará en Fitur el miércoles 17 de enero de 2018 ante los principales líderes de la industria turística hispanohablante. El homenaje que entregará el Grupo Preferente también recaerá en esta ocasión sobre el presidente de Apple Leisure Group (ALG), Álex Zozaya, premio REPORTUR, y en Luis Gallego, presidente de Iberia, premio Preferente.

Además de trabajar de la mano con su esposo Frank Rainieri en el complejo turístico de Punta Cana, Haydée Kuret, quien ha estado también al frente del mayor gremio turístico del país, como es el caso de Asonahores, ha impulsando el desarrollo de los moradores de la zona, creando cientos de empleos, construyendo carreteras, escuelas y elaborando sistemas de utilidades para el área.

A continuación, la entrevista con la vicepresidenta ejecutiva de Recursos Humanos y Hospitalidad del Grupo Puntacana:

¿Qué valores trata de seguir en su actividad profesional?

Honestidad. Creo firmemente en la honestidad como cualidad base para el desarrollo integral de las personas, tanto en lo personal como en lo profesional.

Y creo que hay que ser honesto en lo que hacemos, en lo que decimos y hasta en lo que pensamos. Solo así seremos capaces de ganar el respeto de quienes nos rodean y de nosotros mismos.

Respeto. El respeto es para mí, pilar fundamental sobre el que se basa toda relación humana. Respeto a las personas que trabajan o comparten contigo, respeto por la labor que desarrollan y por lo que son. Y respeto por nosotros mismos.

Humildad. Es complemento del respeto. Humildad para reconocer nuestros propios errores, para admitir nuestras fallas y para reconocer y admirar el valor de quienes nos rodean.

Ética. Para mí, el concepto de TODO no vale ni en la vida profesional, ni en la personal. Creo en el respeto a los límites y a las normas.

¿A qué atribuye sus logros profesionales?

A Dios que puso en mi camino las oportunidades. Al discernimiento que me permitió ver y aprovechar las oportunidades que he encontrado en mi camino  a lo largo de mi vida. A los valores que me ayudaron a elegir unas cosas en lugar de otras. A la decisión y el compromiso,  que  junto al esfuerzo y el trabajo arduo, me hicieron desarrollar mis capacidades humanas y profesionales al máximo. A la perseverancia racional, saber hasta dónde y hasta cuándo, sin darme por vencida pero sin llegar a la irracionalidad. Y por supuesto, al trabajo conjunto, a las personas que me han apoyado durante toda mi trayectoria, porque no somos islas y necesitamos de personas que nos apoyen, que nos impulsen, que junto a nosotros, estén dispuestas a dar lo mejor de sí para un logro común.

¿Por qué ama al Turismo y por qué cree que hay que defenderlo con ahínco?

Porque se trata de algo vivo, tangente, palpable. Es disciplina, trabajo continuo, creatividad y para mí, humanidad. Porque se trata de relaciones humanas, de hacer de un tiempo en la vida de alguien, algo especial. Es un trabajo a tiempo completo en el que nunca te aburres y en el que aprendes a través de los seres humanos. El turismo es como una semillita que a medida que la tomas va creciendo y apoderándose de ti. Inicié en esta área por necesidad. Frank necesitaba un gerente de proyecto y no podía pagarlo. Y así entré yo a una industria que se convirtió en parte de mi vida. Cada día es diferente, cada decisión necesita racionalidad y también emotividad, creer en lo que haces, luchar por lo que crees, innovar, racionalizar. Para mi es una industria simplemente apasionante y única que se ha convertido en el motor económico de muchos países que no tienen otra opción para su superación económica y humana. Es su única posibilidad. Pero además es la única oportunidad para muchos de aprender y superarse porque al interactuar con personas de otras costumbres, lenguas y posibilidades, aprenden en su lugar de origen. Oscar de la Renta me decía siempre que había que viajar para abrir los ojos y aprender. Creo que para aquellos que no tienen las posibilidades de viajar, la industria turística es su forma de viaje, aprender de otras culturas, aprender idiomas y viajar a través de aquellos que nos visitan. No creo que necesite más razones para defender nuestra industria con ahínco…

¿Qué legado le gustaría dejar en la industria turística?

Más allá que a la industria turística, a mi país. La seguridad de que sí se pueden lograr las metas con un trabajo honesto, responsable y ético.

¿Cuál cree que es el gran reto hoy para el Sector turístico?

Los retos en nuestra industria nunca terminarán porque no se trata de una industria estática ni de productos físicos. Se trata de gente, de seres humanos, de personas que ríen y que lloran, con esperanzas y sueños. Nuestra industria se enfrenta a calamidades naturales y humanas todo el tiempo, a la incomprensión de autoridades que en lugar de facilitar, complican nuestro trabajo, a actualizarse y reinventarse constantemente, a ajustarse a los tiempos y las corrientes. Tenemos interrelación con todos los sectores económicos y sociales, sus retos también son los nuestros y su actualización tiene también que ser la nuestra. Creo que hoy simplemente tenemos circunstancias diferentes a las de ayer y situaciones que difieren en formas y contenido. Para mí, nuestro gran reto ayer, hoy y será siempre, es hacer realidad los sueños de nuestros visitantes.