Andrés Páez, impulsor de Catalonia en Bávaro, se confiesa enamorado de RD

Se confiesa enamorado de República Dominicana, Andrés Páez, el hotelero español que visitó el país caribeño por primera vez a finales de febrero de 1996 con la misión que le encomendó la cadena Hoteles Catalonia, que era conocer Bávaro para ver si era factible construir un hotel ahí.

En aquella época, Bávaro era un campo pero lo que más le sorprendió fue conocer San Pedro de Macorís e Higüey, según comenta en una entrevista que le fue concedida al periódico Hoy.

Cuando Páez habla sobre la República Dominicana su sonrisa se transforma, se vuelve más amplia, ya que se declara un amante de la nación que define como la futura “perla del Caribe”. Para él, este pedazo de isla es su vida: “es una gran experiencia para mí estar en este país, al cual quiero y amo”, sostiene.

A eso Páez le suma un factor vital: la amabilidad de los dominicanos, lo serviciales que son. “La gente, con todas esas penumbras que pasa, está alegre, lo entregan todo”, sostiene, y agrega que ellos tratan muy bien al personal. Y es que, “cuando tú tratas bien a tu gente, tu gente se siente alegre… y se siente alegre el turista. Es una tarea”, expresa.

El hotelero contó la historia de su llegada al país y el trayecto de su devenir en estos 20 años. Cuando los Vallet deciden construir el hotel, él vino por unos meses pero al final tuvo que quedarse y empezar una nueva vida.

A pesar de que aún estaba todo por hacer, y de haber conocido otras zonas de la isla, Páez entendió que Cabeza de Toro era el lugar indicado para construir el primer Catalonia que habría en el país. Unos meses después vendría el señor Manuel Vallet, uno de los propietarios de la cadena, para conocer el lugar.

Al pensar en la nación dominicana de aquellos tiempos, Páez asegura que ahora el país no tiene nada que ver con lo que era entonces. “Ha progresado una barbaridad. Desde entonces hasta ahora ha cambiado muchísimo. Ya no tiene nada que ver con lo que yo vi, incluso las carreteras, todo, en fin… ha cambiado mucho y mejor. Bávaro se ha transformado en un gran resort, creo que de los mejores que hay”, manifiesta.