Bienvenida la medida de control migratorio  

El brote de ébola que ha estado avanzando con fuerza, afectando principalmente a cientos de ciudadanos de tres países africanos, ha conllevado a que varias naciones tomen numerosas medidas, como forma de evitar la llegada y propagación del virus en su territorio.

La República Dominicana ha sido una de esas naciones que se ha unido y tomado medidas sanitarias en sus terminales marítimas, aéreas y terrestres, con el objetivo de proteger a los dominicanos y el sector turismo.

Para evitar la llegada al país de posibles pasajeros con la patología, el Gobierno ha prohibido la entrada de personas que hayan visitado en los últimos 30 días naciones afectadas por el virus, la que podría catalogarse como la principal respuesta del Estado dominicano ante la amenaza del ébola.

Esta disposición se suma también a los chequeos que se han dispuesto en los aeropuertos del país. Pese a que solo se han reportado algunos casos en el continente americano y europeo, lugares desde donde más visitantes recibimos, es prudente que se tomen y se cumplan esas medidas.

Las ordenanzas para evitar que la enfermedad nos llegue a afectar se producen en el mejor momento, puesto que el virus no ha tocado, ni esperemos que lo haga, el suelo dominicano.