Avianca Holdings SA sufre costoso revés por liderazgo con Latam

El grupo Avianca Holdings SA ha dispuesto una serie de recursos de expansión y desarrollo en la región, los mismos que ahora le pasan factura y le juegan un costoso revés.

Dentro de los temas que salen a colación por estos días, esta la férrea competencia contra la mayor aerolínea de Latinoamérica, LATAM, lo que ha resultado con altos costos pues los colocadores de bonos exigen una prima para prestarle los fondos, en apenas la primera colocación de deudas.

Avianca lanzó obligaciones por unos US$300 millones a siete años, con un rendimiento de 8,3%, mientras TAM, filiar de LATAM, tiene un rendimiento ponderado promedio de 6.3% en seis años, con obligaciones que alcanzan los US$1.100 millones.

Pese a los recursos adoptados por Avianca de subir los bonos a unos 104,75 centavos por dólar en el primer día, la aerolínea sigue pagando un 1,1 veces más en interés anual, una jugada riesgosa cuando LATAM gastará US$17 mil millones en pedidos de aviones conforme va expandiéndose.

Avianca prevé invertir unos US$7 mil millones para adquirir 100 aviones en los próximos siete años, según recopiló Bloomberg Industries, empresa en la cual George Ferguson es analista de defensa aeroespacial y declaró una teoría muy cierta, “A medida que las  aerolíneas crecen, su lucha por participación de mercado amenaza con afectar la rentabilidad”.

Ambas empresas se están equipando con los comentadísimos Boeing 787 Dreamliner, por un lado Avianca con unos 15 y LATAM con unos 29, lo que abre aun más la competencia por la expansión hacia nuevas rutas y al liderazgo en la región.

“Avianca tiene un plan de inversiones muy ambicioso y eso genera algo de presión para los bonos, que deben pagar una prima relativamente alta”, dijo César Sánchez, un estratega de la firma de operaciones Ultrabursátiles SA, que tiene sede en Bogotá.

Por otro lado, cuando todo parecía indicar el inicio en el mercado colombiano de una nueva aerolínea, Avianca se retracta y cancela el proyecto. Regional Express Américas creada en Panamá, ya no operará simultáneamente con Avianca, no tendrá base en el Puente Aéreo de Bogotá sino en el Aeropuerto Eldorado.

La empresa había adquirido para estos fines unos 15 aviones ATR 72 600 con una inversión de US$600 millones, así como también ya había obtenido el permiso de la Aeronáutica Civil, para operar rutas como Bogotá-Barranca, Bogotá-Florencia, Cali-Pasto, Bogotá-Yopal y Bogotá-Manizales.

La alerta llegó cuando  los pilotos se percataron de que la contratación de la tripulación la harían desde el holding en Panamá, lo que afectaría los derechos de los pilotos y copilotos beneficiarios de la convención colectiva de trabajo vigente entre la compañía y la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), quienes llegaron a solicitar al propio Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que intercediera.

Según expertos, Avianca buscaba con la creación de esta nueva aerolínea era reducir el costo laboral y de pensiones de la compañía. Sin embargo, al parecer, la presión de los pilotos pudo más que las decisiones de la empresa por aligerar la carga.

Los nuevos aviones ahora se utilizarán para reemplazar la trajinada flota de Foker 50 con la que Avianca cubre varias de sus rutas regionales como Barrancabermeja, Florencia, Manizales, Neiva, Pasto, Popayán, Tumaco y Yopal.

Mientras que la contratación de los nuevos pilotos tendrá que ser sometida a una vigilancia especial, de tal manera que no puedan, en poco tiempo, correrles la butaca a los que ya llevan varios años en la compañía.

Estos últimos movimientos han puesto en perspectiva a la empresa, que ahora debe readecuar las inversiones canalizadas para esta nueva aerolínea en Colombia y seguir el curso de la competencia por el liderazgo en la región.