Crisis económica golpea con fuerza transporte aéreo

La crisis mundial golpea con fuerza al transporte aéreo, el cual hasta el momento ha sido considerado como uno de los más estables y seguros. Sin embargo, los problemas en la Eurozona y las dificultades continuas en las regiones, representan un gran obstáculo para avanzar.

Algunos pronósticos son poco favorables para una industria muy vinculada al comercio internacional y al turismo.

Según alerta la Asociación Internacional de Transporte Aéreo el lastre que representa la crisis en la Eurozona para el mercado global del transporte aéreo de carga, ese mercado extenderá su desaceleración a menos que se produzca una recuperación de la confianza en el bloque monetario.

La entidad precisa que aunque se espera un alza de la demanda a medida que avance el año, la mejoría no está garantizada porque la situación en Chipre evidenció que la crisis en el grupo está lejos de terminar, recoge el portal Prensa Latina.

Los sondeos de confianza empresarial sugieren que la demanda de transporte aéreo de carga se beneficiará con un aumento de la actividad manufacturera en los próximos meses, aunque predicciones similares de 2011 y 2012 quedaron en la nada al intensificarse los problemas en la zona, y esos mismos riesgos persisten, apunta.

Estudios especializados pronostican una ligera mejoría este año para la actividad de las aerolíneas del mundo ayudadas por el incremento de la demanda de pasajeros. La industria global del sector generará una ganancia de 10 mil 600 millones de dólares, superior a los ocho mil 400 millones previstos con anterioridad.

Parte del mejor desempeño es atribuido a un mayor crecimiento de los mercados de transporte de carga, lo cual refleja el buen desempeño financiero de las empresas.

La actividad de carga, vista como un medidor del comercio mundial, subirá 2,7% y el tránsito de pasajeros 5,4 puntos. Los ingresos se comportarán al alza, lo que se traducirá en mayores ganancias.

Los títulos de las aerolíneas han trepado alrededor de siete puntos en lo que va de 2013, a pesar de un aumento del 5% en el precio del combustible de aviones.