Carnavales de Latinoamérica, millones de dólares en semanas de fiesta y color

El colorido, la alegría y las fiestas, son algunas de las características que hace de la región latinoamericana una de las favoritas en el mundo.

Para estas fechas, muchos países de Latinoamérica celebran su carnaval, esa celebración popular que combina disfraces, desfiles y fiestas en la calle, convirtiéndose en un gran atractivo turístico en numerosas ciudades.

La referencia obligada en cuanto a carnavales de la región la tiene Río de Janeiro en Brasil, cuyos números muestran cada vez más un incremento en el flujo de participantes. En el 2012 este incremento llegó a un 39%.

Durante los cinco días de celebración, cerca de un millón de turistas visitaron la alegre ciudad y acompañaron a los mas 4,8 millones de personas que intervinieron en las fiestas, las cuales dejaron ingresos por más de US$ 740 millones.

Entre los elementos que permitieron este repunte figuran las comparsas en diferentes sitios de la urbe, lo cual llevó a los visitantes a prolongar su estancia.

Aun cuando el más famoso carnaval latinoamericano es el de Río de Janeiro, hay muchos otros que no por menos conocidos dejan de ser apasionantes.

El Carnaval del País en Gualeguaychú, Argentina, es considerado uno de los carnavales más importantes, junto con el de Río de Janeiro y el de Venecia. Durante enero, febrero y marzo esta ciudad se convierte en el destino elegido por miles de turistas que no quieren perderse el colorido despliegue de comparsas, carrozas y los extravagantes vestuarios.

En el 2012, el carnaval de Gualeguaychú congregó a miles de turistas nacionales y extranjeros y generó más de US$29 millones.

Otro destacado carnaval latino es el de Barranquilla, Colombia, el inicio del carnaval da apertura a la Batalla de las Flores, un evento importante que incluye el desfile de carrozas, donde los disfraces y las creaciones logran un colorido ambiente. El segundo día de carnaval es un desfile que guarda la tradición colombiana, con disfraces clásicos de sus más reconocidos personajes.

La pasada edición generó más de 20 mil empleos entre directos e indirectos y se estima que las ganancias rondaron cerca de los US$22.7 millones.

La Diablada de Oruro, es el más característico carnaval de Bolivia. Al parecer tiene sus antecedentes en el “Ball de diables” una danza catalana del siglo XV en la que se representaba el bien y el mal. Pero también se habla de sincretismo con las celebraciones prehispánicas de los indígenas Uros originarios de Bolivia y Perút.

La Diablada se bailó por primera vez en Oruro a mediados del siglo XVIII. La danza ha sido declarada por la Unesco Patrimonio Oral e Intangible de Humanidad.

El Carnaval de Oruro, genera un movimiento económico de US$4.1 millones, solo en la preparación de las comparsas y recibió a mas de 18 mil turistas entre nacionales y extranjeros en el 2012.

Más o menos famoso, el carnaval se celebra en toda América Latina con danzas, bailes, disfraces, corsos, desfiles, carrozas. En algunos países se juega además con agua, mojando a quien pasa por la calle en esos días, o con harina. En otros, los juegos se limitan al uso de papel picado y serpentinas, además comparsas con música alegre y coreografías que invitan al disfrute de todos los espectadores.