Aeropuerto de Lisboa cierra el 2012 con más de 15 millones de pasajeros

En el 2012 el tráfico de pasajeros en el aeropuerto de Lisboa aumentó un 3,5 % y logró un récord de 15,3 millones de viajeros.

La empresa pública de los aeropuertos lusos, Aeropuerto y Navegación Aérea (ANA), que está en proceso de privatización, informó que los usuarios del conjunto de las terminales que gestiona (Oporto, Azores, Faro y Beja, además de Lisboa), también aumentó, el 1,9 %, frente a 2011.

En total, por los aeropuertos portugueses pasaron el pasado año 28,2 millones de pasajeros, 539.000 más que el año anterior según ANA, cuya venta a la francesa Vinci fue anunciada por el Gobierno luso hace dos semanas.

ANA destacó el crecimiento del tráfico generado por las compañías de bajo coste, que subió un 4,9 %, aunque la aerolínea nacional TAP mantiene el liderazgo en el número de vuelos, con un 38,9 % del total. También registraron mayor tráfico los otros principales aeropuertos lusos.

El segundo en usuarios, el de Oporto, aumentó un 0,8 %, hasta alcanzar los 6,05 millones, mientras que el tercero, el de Faro, llegó a los 5,6 millones, un 1 % más. Sin embargo, los aeropuertos de las islas Azores y de Beja (a 180 kilómetros de Lisboa) perdieron pasajeros al registrar 1,1 millones y 1.925 viajeros, respectivamente.

Según ANA, los mercados franceses, alemán, suizo y holandés fueron los que más crecieron durante este año en presencia de viajeros en los aeropuertos lusos.

La empresa aeroportuaria de Portugal y la gestión de sus terminales durante cincuenta años fue adjudicada a Vinci por 3.080 millones de euros. Esta privatización se enmarca en la reducción de activos del Estado y los ahorros presupuestarios acometidos por el gobierno conservador de Pedro Passos Coelho para cumplir con los acuerdos del rescate financiero de 78.000 millones de euros firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE).

El ejecutivo luso tiene aún pendiente privatizar la aerolínea TAP tras rechazar el mes pasado su venta a una empresa del magnate brasileño-colombiano Germán Efromovich, que controla Avianca y otras aerolíneas latinoamericanas.