Se perciben menos visitantes en las ciudades
Caída del turismo en Argentina impacta fuerte en hoteles y comercios
12 julio, 2012 Deja un comentario
La entrada de turistas extranjeros venía desacelerándose desde el año pasado. Entre 2009 y 2010, la cantidad había aumentado un 29%, pero entre 2010 y 2011 la suba no llegó al 2%. Este año, hubo una brusca caída desde abril, cuando llegaron un 5,9% menos que en el mismo mes de 2011.
En mayo, ingresaron a la Buenos Aires a través de Ezeiza y de Aeroparque 196.681 viajeros internacionales, un 4,7% menos que en mayo del año pasado. Ese mes, salieron al exterior 200.384 argentinos, un 18,2% más que en mayo de 2011. En tiempos de cepo al dólar, los pasajes al exterior se compran en pesos y los gastos en el exterior se pueden pagar con tarjeta de crédito o con dólares al cambio oficial de $ 4,55. La contrapartida de esta baja cotización de la moneda estadounidense es que la Argentina está cara en dólares.
Según publica viajesboletin.com,desde el Ente de Turismo porteño advierten que es preocupante la caída de la cantidad de turistas que la visitan y en ese sentido distintas fuentes atribuyen la disminución a una cotización del dólar no competitiva y a la inflación, dos factores que hacen que la Argentina esté cada vez más cara.
Esto también ocasiona que la cantidad de argentinos que viajan al exterior supere a la de turistas que ingresan. El problema también afecta a bares, restaurantes, casas de tango y comercios.
La situación se refleja en la ocupación hotelera que se encuentra por debajo del 40% y en otros rubros la actividad cayó hasta un 30% en un año.
“La ocupación hotelera promedio en la Ciudad cayó por debajo del 40% – revela Daniel Manzella, de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina–. Trabajamos a pérdida. Nuestros costos aumentaron por la inflación en pesos y en dólares y no podemos trasladar la suba a las tarifas. El costo salarial es cada vez más alto y hay mucha presión impositiva. Esto sumado a un dólar con un tipo de cambio no competitivo”.
Narciso Muñiz, directivo de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (HRCC), aporta un dato significativo: “En 2011, el promedio de ocupación de los hoteles era del 62% y este año, con un porcentaje mucho menor, necesitaríamos que alcance el 70% para cubrir nuestros costos”.
Los hoteleros agregan que bajó el público corporativo y que notan una caída en la cantidad de congresos que se organizan en la Ciudad. “Para revertir la situación, haría falta una devaluación o, por lo menos, un dólar turista. Y habría que extender a la hotelería y la gastronomía la devolución del IVA a los extranjeros”, dice Manzella.
La caída del turismo repercute en la decena de casas de tango que sobreviven, acorraladas por la menor rentabilidad y una baja de afluencia de público. Según la Cámara del sector, la ocupación histórica durante el primer semestre del año era del 70% y hoy es de apenas un 38%. “Nuestra época de mayor competitividad fue entre 2004 y 2005. El dólar estaba a $ 2,95 y, desde entonces, aumentó un 52%. Pero entre 2008 y 2012 hubo un 220% de inflación.
Mantener la misma relación competitiva que en 2004 implicaría un dólar a $ 9,44. Antes por cada $ 100, teníamos $ 80 de costos y $ 20 de ganancias. Hoy por cada $ 190 de entrada, tenemos $ 256 de costos y una pérdida de $ 66”, señala Claudio Campos, vicepresidente de la Cámara de Casas de Tango. Y detalla que desde hace ocho años, las Casas de Tango sólo ajustaron sus precios en dólares un 25%, lo que ocasionó una paulatina pérdida de público, que a 2012 acumula una caída del 51% para el primer semestre del año y del 56% para el segundo trimestre.
“Estamos peor que en los tiempos de la gripe A –dice Juan Fabbri, presidente de la Cámara–. Esto no se resuelve con un ajuste de estructura ni es factible abrir nuevos mercados, por la falta de competitividad del destino Argentina. Hace falta una recuperación de los términos de intercambio”.
Los bares y restaurantes, así como el comercio, son los otros perjudicados. Carlos Gutiérrez, que representa a los gastronómicos en la HRCC, señala: “Comparando abril, mayo y junio con el mismo trimestre de 2011, la actividad bajó un 20% y, en algunos lugares, hasta un 30%. Hay menos turistas, pero también disminuyó el consumo interno. Y nuestros costos también aumentaron mucho por la inflación. Tanto los laborales, que representan el 40% del total, como los de los alquileres y de la mercadería. Muchos locales están cerrando”.