La industria turística es el reto de la época para la capital de la República Dominicana

En el marco de la III Cumbre de Prensa & Turismo, el viceministro de turismo de la República Dominicana, Fausto Fernández, expresó que «Por todas las cualidades que presenta la capital dominicana no tiene que envidiarle a cualquier otra metrópolis para desarrollar y posicionarse como un destino de Compras, segmento muy importante para la diversificación de nuestro producto turístico».

Santo Domingo es el centro de la actividad económica en la República Dominicana. Muchas empresas nacionales e internacionales tienen sus sedes u oficinas regionales en Santo Domingo. La ciudad atrae a muchas empresas internacionales y franquicias debido a su ubicación geográfica y estabilidad económica.

El país está recibiendo una cantidad de visitantes sin precedentes y está posicionado en el mercado internacional  y por eso y otros motivos, es necesario valorar en su justa dimensión el potencial que tiene la ciudad capital, para que esta crezca todavía más, en beneficio de todos aquellos que nos visitan.

Las llegadas turísticas así lo confirman, cuando las mismas han pasado de 304.000 mil visitantes en 1978 a más de 4.776,473 millones en el 2011, que cuantifican la actividad turística relativa a viajes, hoteles, restaurantes y bares, convirtiendo a este renglón económico, como la primera fuente de entrada de divisas al país.

Al referirse a la ciudad de Santo Domingo, Fernández proporcionó la información de la capacidad hotelera actual de la capital dominicana, la cual cuenta con una capacidad de alojamiento de unas 4.700 habitaciones, de las cuales aproximadamente el 73% corresponde a alojamiento hotelero clasificado, predominando establecimientos de 4 y 5 estrellas de las grandes cadenas internacionales: entre ellas Hilton, Intercontinental, Mariott, Renaissance y Meliá y otras nuevas que hoy día realizan nuevas inversiones en el país, mediante la construcción cinco nuevos hoteles citadinos de primera calidad.

También expuso las razones por la cual Santo Domingo tiene potencial para ser un destino turístico del Caribe, por lo que mencionó como referencia, que la ciudad de Santo Domingo presenta la siguiente composición:

El principal son los viajes de negocios “corporate”. Su peso sobre el total de la actividad turística de Santo Domingo se puede estimar en un 75%.

Un segmento de interés especial con una demanda turística relativamente alta en Santo Domingo es el “gambling”/casinos, con una participación estimada del 10%.

Las visitas a familiares/amigos representan un 5% del total de la actividad turística de la ciudad y los Congresos/Convenciones generan un 3% de la actividad.

En el restante 7% se incluyen aquellas motivaciones que tienen un mayor contenido de turismo de placer/vacacional (cruceros, viajes de fin de semana, turismo cultural, excursiones desde otros centros turísticos del país, etc.) y que todavía tienen un peso reducido en el conjunto de la actividad turística de la ciudad.

Fernández destacó que, “el diseño de un programa de desarrollo turístico de Santo Domingo, producto de un análisis cabal de la competitividad turística de la ciudad, que permita describir de forma cuantitativa el problema y sus causas, nos permitirá definir los objetivos de desarrollo y las actividades que sean necesarias llevar a cabo, para lograr nuestro propósito de  convertir a Santo Domingo en un Destino Turístico de primer orden; los cuales deben ser el concentrar prioritariamente los esfuerzos en la mejora del desempeño de aquellos factores a los que el visitante concede un grado alto y medio/alto de importancia”.

Pero no obstante, la Ciudad Colonial aun no está configurada como atractivo turístico. Hay que dotarla de servicios e infraestructuras: transporte público organizado, parqueos, recogida de basura, mayor seguridad, señalización, iluminación, etc., sin olvidarnos de la idea de mejorar la mezcla del uso de suelo, para que no sea una ciudad que muere de noche, pero que tampoco se convierta, en una zona de tolerancia.

El papel del Estado es fundamental para crear las condiciones para que la ciudad se desarrolle de forma acelerada y romper la inercia que origina la espontaneidad. Sin embargo, la participación de sector privado es primordial para lograr ese desarrollo.

Otro aspecto importante es que definitivamente la oferta habitacional de la Ciudad Colonial  debe observar estándares más altos y para eso la zona como tal, debe ser revalorizada.